El cambio climático se hace más notable cada día. La temperatura del planeta sigue subiendo, y los ingenieros se devanan los sesos buscando formas de revertir el proceso de recalentamiento global. Una de las últimas ideas en danza consiste en construir unos dos mil barcos capaces de convertir agua de mar en nubes, y ponerlos a navegar sobre el océano pacifico. El vapor de agua en la atmósfera debería reflejar la suficiente luz solar como para mantener fresco el planeta.
Esta idea ha sido desarrollada por Eric Bickel y Lee Lane del Centro de Consenso de Copenhagen. Para llevar a cabo el proyecto se necesitarían fletar unos 1.900 de estos barcos creadores de nubes que además serían autónomos moviéndose gracias a la energía del viento y que cruzaría una y otra vez el Océano Pacífico. Estos barcos, mediante una especie de motor eólico, convertirán el agua de mar en nubes destinadas a opacar el brillo del Sol, reflejando luz hacia el espacio. Toda esta infraestructura constaría tan solo un 3% del presupuesto total previsto para luchar contra las emisiones de dióxido de carbono.
Stephen Salter, de la Universidad de Edimburgo y coautor de la propuesta, asegura que el resplandor de estas blancas nubes marinas podría enfriar el planeta en grado suficiente para compensar calentamiento. Disminuir la cantidad de energía solar que llega a la Tierra en sólo 3,7 vatios por metro cuadrado, mantendría estables las temperaturas globales al menos hasta 2050. No parece algo demasiado complicado de lograr, sobre todo si tenemos en cuenta que esa cifra es poco más del 1% de los 340 vatios de calor por metro cuadrado que en promedio aporta el Sol.
Como punto final la idea de Eric y Lee no reduciría las emisiones, tampoco es su finalidad, pero sí mitigaría sus efectos, factor importante mientras poco a poco se sigue reestructurando la industria para que contamine menos, los países van adoptando energías renovables y investigando en nuevas energías.
Esta idea ha sido desarrollada por Eric Bickel y Lee Lane del Centro de Consenso de Copenhagen. Para llevar a cabo el proyecto se necesitarían fletar unos 1.900 de estos barcos creadores de nubes que además serían autónomos moviéndose gracias a la energía del viento y que cruzaría una y otra vez el Océano Pacífico. Estos barcos, mediante una especie de motor eólico, convertirán el agua de mar en nubes destinadas a opacar el brillo del Sol, reflejando luz hacia el espacio. Toda esta infraestructura constaría tan solo un 3% del presupuesto total previsto para luchar contra las emisiones de dióxido de carbono.
Stephen Salter, de la Universidad de Edimburgo y coautor de la propuesta, asegura que el resplandor de estas blancas nubes marinas podría enfriar el planeta en grado suficiente para compensar calentamiento. Disminuir la cantidad de energía solar que llega a la Tierra en sólo 3,7 vatios por metro cuadrado, mantendría estables las temperaturas globales al menos hasta 2050. No parece algo demasiado complicado de lograr, sobre todo si tenemos en cuenta que esa cifra es poco más del 1% de los 340 vatios de calor por metro cuadrado que en promedio aporta el Sol.
Como punto final la idea de Eric y Lee no reduciría las emisiones, tampoco es su finalidad, pero sí mitigaría sus efectos, factor importante mientras poco a poco se sigue reestructurando la industria para que contamine menos, los países van adoptando energías renovables y investigando en nuevas energías.
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