viernes, 10 de julio de 2009
Overclocking en consolas de nueva generación
El overclocking es una técnica muy empleada por los usuarios de PC experimentados que quieren sacar el mayor rendimiento posible a su máquina. Básicamente consiste en incrementar la cantidad de megaherzios del procesador principal y así aumentar su rapidez de cálculo, aunque también puede hacerse overclock en las tarjetas gráficas y la memoria de sistema. Se trata de algo delicado y un poco complejo para los usuarios novatos en el tema, pero digamos que el objetivo final consiste en forzar el hardware al máximo de su capacidad sin que ello provoque el menor tipo de problema.
¿Y qué hay de las consolas? Pues en este caso digamos que los fabricantes no contemplan el overclock para nada, sencillamente las consolas no permiten que el usuario las fuerce. Sin embargo eso no significa que sea imposible forzar una consola, lo que ocurre es que sería algo bastante difícil y arriesgado.
En primer lugar debemos saber que el overclock en los ordenadores se hace principalmente por software, ya que la placa base o la tarjeta gráfica lo permiten a través de una opción o programa. Por desgracia en las consolas no hay tales opciones, pues incluirlas supondría que alguna gente rompiese el aparato por un uso incorrecto del overclock. Todos sabemos cual es el principal problema de esta técnica, el aumento de temperatura y el consumo de energia, algo que desde luego puede averiar el aparato.
Dicho esto hay algo que queda claro, si queremos hacer overclocking en una consola deberemos modificarla físicamente. Ello implica soldar circuitos u otras operaciones electrónicas para conseguir cambiar la potencia del hardware. El overclock en consolas es algo muy poco usual dada su dificultad y empleado por sólo unos pocos expertos. Está claro que forzar una consola es algo demasiado complicado y peligroso como para que un usuario corriente se plantee tal posibilidad, pero opino que estaría bien que incluyesen tal opción en un futuro, aunque la verdad es que me extrañaría bastante que lo hiciesen puesto que no les reportaría ningún beneficio.
¿Acaso no nos gustaría forzar nuestras consolas? Hacer que Wii, Xbox 360 o PlayStation 3 diésen más FPS en los juegos no creo que molestase a nadie. Sí, el sobrecalentamiento podría romperlas, y en caso de Xbox 360 hasta provocar una explosión. La clave está en saber lo que hacemos, alguien experto en overclocking no suele romper componentes por ese motivo, siempre que estuviese bien de fábrica, claro. Es cuestión de subir poco a poco y pararse al menor signo de problema, el forzado no sirve si es a costa de errores.
Es cierto que muchos títulos de consola tienen el motor limitado a 30 FPS, de modo que cuando se mantengan en tal cifra el forzado no se apreciaría, pero sí en un momento de sobrecarga gráfica donde los FPS inevitablemente bajan de 30.
Resumiendo, si las consolas tuviesen opción de overclock sería de agradecer, pues no creo que molestase a ningún usuario. Desde luego de ser así tendrían que incluir buena refrigeración y un sistema de seguridad que la apagase en caso de un sobrecalentamiento peligroso, pero aún así lo más probable es que una rotura por esta causa no fuese cubierta por la garantía. De todos modos las opciones no estorban, el que quiere arriesgarse la usa y el que no pasa de ella, así de simple. En cualquier caso lo repito, el overclocking aplicado correctamente no implica excesivo riesgo.
Etiquetas:
hardware,
videojuegos y consolas
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