Blu-Ray a 50 dólares en 2010

Los fabricantes taiwaneses de unidades ópticas esperan reducir los costes de producción de reproductores Blu-ray por debajo de los 50 dólares (unos 40 euros en Europa) en 2010, trasladando al cliente esta rebaja y consiguiendo, por fin, el despegue definitivo del formato. La producción de un reproductor de alta definición Blu-ray o HD DVD costaba 400 dólares hace tres años. Actualmente el coste de fabricación es de aproximadamente 100 dólares y la industria pretende rebajarlo a la mitad en 2010. El conjunto de cabeza lectora con el láser azul cuesta la mitad de todo el reproductor y el chipset un 25% del coste total. A ello hay que añadir el resto de componentes y 9,5 dólares que hay que pagar de licencia a los titulares de patentes.

Una licencia recientemente abaratada y simplificada por la Blu-ray Disc Association que junto al paulatino descenso de precio han provocado una mejora notable de venta de reproductores Blu-ray en el primer trimestre de 2009, demostrando que este es el principal factor de expansión del producto. Para el entorno informático, también parece que Sony comienza a apostar fuerte ofreciendo por 80 dólares un reproductor para los nuevos portátiles. No es lo más económico del mercado, pero sí es la mejor oferta del principal impulsor del formato hasta la fecha.


Los reproductores Blu-ray bajarían por primera vez de los 50 dólares en Estados Unidos, y llegarián aproximadamente en la navidad de 2009. Serían los modelos de la primera generación con lo que los fabricantes conseguirían extender el formato y al tiempo deshacerse de stock. La adicción de mejoras en el formato con el perfil BD 2.0 y el HDMI 1.3a debería apuntalar el despegue definitivo. La rebaja de precio y el lanzamiento de la PS3 Slim que integra el correspondiente reproductor Blu-ray también suman una buena cantidad de unidades al estándar.

Veremos si es suficiente ya que a pesar de los avances, queda lejos la implantación masiva publicitada tras la guerra de la alta definición con la defenestración de la propuesta de Toshiba. No queda otra que seguir reduciendo el precio de reproductores y soportes para competir con el DVD, con el contenido de Internet y con los innovadores servicios de streaming de video.