Reciclar papel para obtener nuevamente papel o cartón es algo habitual desde hace años, pero aprovechar los residuos de este proceso, que ya nadie quiere, y fabricar con ellos un nuevo material altamente resistente, versátil y respetuoso con el medio ambiente es toda una novedad. Esto es lo que ha conseguido hacer la investigadora del Campus de Terrassa.
Esta investigadora ha aplicado una nueva metodología biotecnológica, creada por ella misma, con la que ha podido modificar las propiedades químicas y estructurales de los residuos celulósicos que se producen en el proceso de reciclaje del papel. De esta manera ha creado un nuevo material compacto, modelable, ignífugo, impermeable, resistente y poroso que podrá sustituir, en muchos usos, a materiales poco respetuosos con el medio ambiente o que son más caros, como los plásticos, los derivados de la madera o los cauchos. Además, este material se obtiene de la manera más productiva posible, porque por cada kilogramo de papel se extrae un kilogramo del nuevo material, que tendrá múltiples aplicaciones en numerosos sectores productivos industriales.
De hecho, gracias a sus propiedades de resistencia, aislantes, impermeables y de baja densidad, podrá sustituir, por ejemplo, al Pladur, así como a muchos materiales que se utilizan en el sector de la construcción, como tabiques aislantes, placas de insonorización o de falsos techos. Las propiedades modelables del material permitirán también fabricar todo tipo de productos para embalaje, y podría sustituir al Poliespan u otros productos derivados del petróleo.
martes, 14 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario