viernes, 15 de mayo de 2009

La mirada crítica de Radagast Tarion (2) (colaborador)

¡Hola! Soy Radagast Tarion de nuevo y hoy voy a hablar (criticar) sobre el chat del ares. Este chat se encuentra en el famoso programa de descargas p2p y tiene un montón de salas, pero todas hablan de sexo. Da igual que ponga “sala cristiana”, en todas encontrareis al típico nick “penecam” o “camxcam”, y todos son hombres. Si creéis que encontrareis a una chica guarra estáis equivocados, porque si les habláis (mandar un privado) a las chicas que tienen un nick un poco guarrillo así como “tetona nosequé” o “putita18” pueden pasar dos cosas:

1) Que salga un mensaje automático con el link de un blog o de otra cosa que no tiene nada que ver con sexo, y te diga que encuentres su msn, pero eso es una mierda ya que el msn no está en esa página.
2) Que no te conteste (lo mas probable, XD).

Lo más común es que en la salas se insulten todos con insultos mexicanos, por cierto, el 90% de los que entran en estas salas son mexicanos y el otro 10% son de otros países hispanoamericanos. Si alguna vez os metéis a hablar en una sala, tened cuidado con lo que decís ya que aunque allí hablan español lo hacen de una forma diferente a la nuestra, por ejemplo: coger allí significa follar, pero volvamos al tema de lo que se habla en las salas: solo dicen gilipolleces, insultos o cosas guarras y si la sala está animada encontrareis un caos, ya que no sé cómo lo hacen, pero éstos mexicanos modifican su nick con colores y letras raras.

Allí puedes encontrar gente desde 12 hasta 50 y pico años pasando por pederastas, exhibicionistas, putas y demás entidades mitológicas. Pero de vez en cuando encuentras a alguien normal que te da su msn pero te elimina a los pocos días, ya que tiene poca memoria a largo plazo y no se acordara de tí. También están las chicas fantasmas que solo las ves conectadas una vez: la vez en que te dieron su msn y ya no las vuelves a ver conectadas (XD).

Creo que este post es menos gracioso, pero qué se le va ha hacer. Ésta vez no tenía inspiración suficiente.

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