Ya ha comenzado ha comerzializarse el que se considera el coche más barto del mundo. Pero su producción no es en todo el mundo, sino en la India. Es más barato que un ciclomotor. Cuesta unos 1500 euros su versión más básica, lo que lo convierte en claro objeto de deseo en un país en el que la renta per cápita nominal no llega a los 800 euros.
Las desventaja es que no existen elementos de confort, dirección asistida, espejos abatibles, aire acondicionado, radio ó elevalunas eléctricos. Carece de sistemas de seguridad como antibloqueo de frenos o airbags. Tiene una gran cantidad de plástico en lugar de planchas de metal, y las uniones del chasis son remachadas, en lugar de soldadas. Todo a costa de hacerlo lo más asequible posible.
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1 comentario:
Es como esos coches diminutos k akki conducen los viejos
Seguro k ese coche se choca y keda completamente aplastado
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